Día duro para Marco
Hoy fue un día duro para Marco, sí, y, quién sabe, qué le tiene preparado el Destino, teniendo en cuenta la singular coyuntura en la que sus padres decidieron ubicarlo. Lo que está claro es que lo de hoy dejará su marca y, por tanto, no será sin consecuencias. Eso sí, de él dependerá, más tarde o más temprano, decidir qué camino tomar y qué hacer a partir de esto.
En fin, decía que hoy fue un día duro para el pequeño Marco —un bebé de tan solo quince días—, pero también feliz, porque gracias a dos Guardias Civiles, fue rescatado de un contenedor de basuras en el que sus padres lo dejaron abandonado, dentro de una mochila metida, a su vez, en el interior de una bolsa de basura.
Este no es el lugar ni tampoco es mi función juzgar lo que, a primera vista, podría parecer una verdadera aberración. Eso lo dejo a evaluación de cada consciencia. Imagino que esos padres habrán tenido sus motivos para hacerlo, pero no los sé ni me importan.
Ante este tipo de hechos —lamentablemente más habituales de lo que pensamos—, sólo puedo preguntarme y, a su vez, dejar expuesto el interrogante:
¿Todavía hay gente que piensa que el amor de una madre es el más puro del mundo? ¿Es posible, aún después de esto, seguir sosteniendo el mito de que una madre, por el simple hecho de ser madre, no puede nunca jamas hacer daño a un hijo?
Yo no.
Fernando Adrian Mitolo ©
Estas cosas solo las hacemos los humanos. ¡Sí hasta las ratas protegen a sus crías!
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