Ciegos que ven

¿Adelanto científico o reconocimiento de lo ya descubierto?

Ya nadie duda, al menos eso creo, de los avances que han tenido las neurociencias en los últimos años.Si vamos a ser sinceros, quienes siempre tuvieron clavado el aguijón de la duda, al menos sobre ciertos descubrimientos, fueron precisamente los adscriptos a dichas disciplinas. Y con esto no quiero quitarles mérito, sino, simplemente, poner algunas cosas en el lugar que corresponden. 


Para ello podría elegir numerosos ejemplos, pero tomaré uno que me ha llamado la atención, no solo por lo impresionante del hallazgo, sino por el llamativo reconocimiento de un concepto que, hasta no hace mucho, las mismas neurociencias defenestraban por no ser “científico”. A lo que me refiero, para no dar vueltas, es a las investigaciones acerca de lo que se denomina “Visión ciega” o “Ceguera cortical”. 

Se trata de casos en los que, a pesar de que los pacientes tienen los ojos en perfecto estado y estos perciben los estímulos de forma correcta, son ciegos. Es decir, el estímulo llega a los ojos pero dicha información no es procesada correctamente y la persona “no ve”. Pero aquí habría que hacer una pequeña diferenciación entre “ver” y “tener conciencia de ver”.  Porque el punto es que, si a esas personas les ponemos obstáculos, por increíble que pueda parecer, logran  sortearlos como si realmente los estuvieran viendo. Incluso, a través de electrodos, se ha comprobado que pueden reaccionar a gestos y expresiones corporales de otros como si también los estuvieran viendo. Y el caso es que efectivamente “los ven”, lo que no tienen es “conciencia” de ello. 
¿Cuál es la explicación para todo esto? Simplemente, que la información recibida por los ojos, si bien no llega a la corteza visual —esa parte del cerebro que se encarga de decodificarla y traducirla en imágenes—  toma un atajo, una vía alternativa, que es la que está involucrada en lo que se denomina “visión inconsciente”. 
Es decir —y aquí vuelvo al principio—, habiendo pasado más de un siglo del descubrimiento freudiano por excelencia, ahora las neurociencias han decidido que “lo inconsciente”, aquello que han negado durante tantos años y que por poco tildan de superchería, tiene estatuto “científico”. 
Está claro que solo era una cuestión de tiempo. Lástima que al Dr. Freud, al igual que a tantos otros genios, el reconocimiento le haya llegado tarde. La pregunta es, entonces: ¿dónde estaba entonces la ceguera?

Si quieres ampliar la información sobre la "visión ciega" o "ceguera cortical", aquí tienes el enlace a un video explicativo aparecido en el programa Redes, de Eduard Punset, el 17/01/13:

Nuestra visión inconsciente

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