Un día extraño


Hoy, el día amaneció un poco más gris. El almanaque me dice que es un día como cualquier otro, que es un simple nueve de abril, y se esfuerza por convencerme. Pero a mí no me engaña. Él sabe que no es así y que este día, antaño normal, se ha convertido en extraño.

Y mi cabeza que se llena de imágenes, algunas sueltas, incluso borrosas, pero llenas de una presencia, la tuya, que no cesa de escaparse, de perderse en la niebla de los recuerdos pasados. Y ahí están, una silla, un trozo de espacio vacante entre otros: el mío; o aquel largo abrazo, ahora ausente: el nuestro; o ese regalo imaginado pero no comprado, que se acaba muriendo de pena sobre una estantería vacía.

Y, cómo no, esas palabras de siempre, dichas ni bien despuntaba el alba, pero que hoy, a fuerza de no poder salir de mi boca, tan sólo alcanzan a transformarse en una mancha de tinta sobre la superficie de este papel ajado:

Te deseo un Feliz cumpleaños, de corazón... 

Fernando Adrian Mitolo ©

Comentarios

  1. Y yo te deseo que tu vida vuelva a ser plena y dichosa. Te deseo lo mejor.
    Un besito, Fer.

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